sábado

Deseada despedida al verano

Ayer -o antes de ayer- dijimos adiós al verano. Adiós a la canícula, al sudor, a la arena, al ruido -del malo-, a la apatía, a las tardes eternas, a los atardeceres tardíos,  a los cielos descubiertos, a las noches de insomnio, a mi ridícula cárcel sin paredes, a la juerga insustancial, a las camisetas de tirantes, al exceso de tiempo, a la visión de homo sapiens sapiens antinaturalmente bronceados, a los anuncios e informativos vacíos de originalidad y contenido, a cruzarme con adolescentes aneuronales gritando por ahí...A todo eso - y a lo que me he dejado- le digo,o mejor dicho, le ordeno adiós.

Si tuviera un tumor, lo llamaría Verano. Verano, sin más, sin apellidos. Y le odiaría, le odiaría lentamente, no por matarme, sino por hacerlo sin ninguna prisa. Desangrándome gota a gota, suspiro a suspiro. Como hace el jodido estío, torturándote sin hacerlo rápido, sin dejar de hacerlo.

Y lo peor, mis confidentes semianónimos, es la manera que tiene de largarse. Podría admitir que su momento ha llegado, que el 23 de septiembre es su puto, periódico y predecible final  y que a partir de ahí ni pinta nada ni tiene nada que hacer. Pero no, el muy rastrero se queda ahí unos días más., compartiendo cama con el otoño.

viernes

Desde la rabia

Últimamente me es muy dificil escribir. Parte de la culpa la tiene el calor, que embota mi lógica de manera atronadora. La otra parte -bastante más grande- la tiene la rabia.

Y es que, señores, estoy bastante harto. La paciencia se me escapa entre los dedos cada vez que veo un debate o un discurso político. Son  como  unos niños malcriados: Irresponsables, inmaduros, irrespetuosos, incultos, inútiles, interesados, inconscientes y rotundamente imbéciles. Cortos de vista. Egocéntricos y difamadores. Profesionales en eso de infravalorar aquello que gobiernan, aquello de lo que viven.

Nos presentan la política como un circo bicolor en el que el principal espectáculo consiste en ver como se cubren de heces los unos a los otros. Y nosotros, inútiles como nadie, aplaudimos a aquella pila de cacota que nos cae mas simpática, le votamos y nos sentimos orgullosos de haber puesto a un montón de mierda a la cabeza de nuestra triste nación. Pero la historia no acaba aquí, que dentro de cuatro años nos iremos quejando por ahí de lo mal que lo ha hecho nuestro "presi" y votaremos al otro -que no es más que la misma mierda con otra chapa-, pensando que va a ser lo más de lo más y que, ya de paso, jodemos al "Peta-Zeta", que se lo merece.

Pero lo de todos estos amos de la monserga viene cabreándome desde que tengo un mínimo de razón . Ha sido otro suceso más concreto lo que ha hecho que me hierva la sangre: Las putas JotaEmeJotas.

Sí, me refiero a este archiconocido evento a medio camino entre un macrofestival y una misa. Una concentración donde católicos de todo el mundo podrán regodearse en lo cristianísimos que son mientras veneran a su lider y se arrepienten de sus múltiples abortos y coitos con personas de su mismo sexo, un espectáculo.

Pero ustedes dirán: "Señor Flashblack, ¿Qué de malo tiene esto?" . Y es aquí donde la cosa se complica un poco más.

Yo sería feliz si esta gente viniese aquí, se pagase su alojamiento y sus caprichos y luego, volviese a su casa más purificada que la mismísima María -La virgen, que la Magdalena es trigo de otro costal-. Pero no, resulta que al grueso de este colectivo el mismísimo gobierno de Espiña le proporciona gratuitamente: alojamiento, transporte público, acceso a museos y exposiciones... A costa de los contribuyentes. Eso sí, si no crees en palomas que dejan preñada a la gente por ahí, te jodes y pagas, que por algo Espiña es un estado aconfesional.

Así que con dos güevos y cargados de razón, unas gentes de Madrid -Entre los que se encontraban tanto ateos cómo cristianos-, organizaron una manifestación pacífica para mostrar su desacuerdo respecto a esta osadía guvernamental. El recorrido de la manifestación Laica -Ese fue el nombre que se le dio- fue aprobado por los organismos correspondientes convirtiéndose en una manifestación legal.

Yo no puede estar ahí -y no saben como me duele- aunque a los que sí que estuvieron, les dolió más.



[sarcasmo]Parece ser que esta temporada el azul es el nuevo gris y el miedo, marca tendencia. Aunque en el fondo, los manifestantes estos, se lo tienen bien merecido. Con el mal que se está dando nuestra productiva clase política por convertirnos en borreguicos que mandar de la cuna al ataúd sin pena ni gloria y a ellos no se les ocurre otra cosa que manifestarse. ¡Qué juventud más desagradecida!.[/sarcasmo]

Seriamente -y concluyendo, que es gerundio- me da verdadera pena -y asco- el ver como intentan refrenar la razón a base de porrazos . Nada de esto ha salido en los telediarios. Prefieren sacar al Papa recorriendo a 200Km/h el centro de Madrid en su buga equipado con ventanillas de diez centímetros de cristal laminado y a miles de monjas haciendo la ola, cosa harto interesante.

Miedo, censura y apología del catolicismo; para que luego digan que no sabemos lo que fue vivir cuando Franco.

lunes

Breve oda a un rey desaparecido

King George prefiere preguntar a responder. Le gusta saber, pero no que ellos sepan. Ellos son ajenos, en realidad, no les importa, solo quieren saber para herir. Y él teme que corten su integridad, con sus espadas al rojo blanco, ardientes de conocimiento. Dejándole una herida en su oscuro y agitado fondo. Una herida que supura irracionalidad incandescente y que alumbra, desentierra esas cosas pasadas, oscuras, prohibidas...

Y la llaga tarda en cerrar, no por que sea un proceso lento, si no por que duele. Para que la indeseable afrenta sea borrada ha de hervir bajo el Sol que marca el final de los días y silbar aguantando los correosos chaparrones de limón y sal. Y ambas cosas no son del agrado del monarca. Además, le quedará una cicatriz ( a él le gusta pensar que es mágica, como la de Harry Potter) que no despertará al sufrimiento, pero incita al recuerdo.

Y por eso el joven rey se encierra tras el amparo del anónimo flash negro, de nombre Wayne. Esperando poder salir a la luz en otras dimensiones donde el peligro sea menor y donde ellos no lleguen. Algo así como un pequeño planeta de cristal de arsénico que flote, invisible y venenoso, por el espacio sideral.

viernes

Economía, recesión y otras chicas del montón.

Wayne Flashblack entra en la sala sin saludar, se sienta en el diván de cuero rojo furcia y comienza a hablar:

"Últimamente me he aficionado a esa red social que está de moda hace bastante: twitter. A diferencia del resto de redes sociales, en twitter, la sagacidad, la capacidad de opinión o el sentido del humor se valoran más que la belleza, la popularidad o la chulería bruta; por lo que el mundo twittero es bastante interesante para aquel que busque un entorno cibernético cultivado.

Pero no he venido aquí a contarles nada de redes sociales, si no a hablarles de economía y la puta madre que la parió (A.K.A. Adam Smith). Y es que estaba yo, tan feliz y campante paseándome por twitter, cuando hubo algo que me llamó bastante la atención: El twitter de una economista que mantenía una acalorada discusión con un anarquista (Vamos, digo yo que era anarquista pues llevaba a Kropotkin de nick).La economista en cuestión no era ni famosa ni nada por el estilo, lo que intensificó mi curiosidad.

Sobre el anarquista no diré mucho ya que sus argumentos no variaban demasiado de los que expondría cualquier militante de la extrema izquierda que conozcan, lo que me llamó la atención fueron las premisas frías y distantes de la economista.

Ella, defendía a toda costa la no intervención directa del estado en la economía y se quejaba por que los ciudadanos no apechugábamos por el bien del sistema económico. Decía que las crisis son algo periódico e inevitable y que si hay que recortar derechos sociales para recuperar el bienestar económico, bienvenida sea la medida, pero a eso del librecambismo ni tocarlo. Entonces es cuando algo en mi cabeza hizo ¡Crack! y salió un torrente de ideas, respuestas y mala ostia teñidas de rojo.

¿Hasta que punto hemos llegado para distanciar tanto el funcionamiento económico de lo que somos? Que una chica que ha estudiado económicas defienda el bienestar de la economía a cambio de un sacrificio humano es tan irracional como quien prefiere una piruleta a un canasto de trigo para alimentar a su familia.

Si el sistema económico falla, no vamos a irnos a la mierda por ello. Después de todo, lo del dinero y tal no es mas que un medio muy brillante y muy bonito él para representar el trabajo (que es lo que de verdad importa). Y que quieren que les diga, antes quemo los pocos billetes que hay en mi cartera, que morirme de  hambre.

Que lo que ahora nos está matando es una ilusión, algo tan inexistente como los unicornios o los hipogrifos. Y espero que dentro de poco se acabe todo este cuento. "

lunes

Gilipolleces de adolescentes

-He decidido que soy inmune a la adolescencia.
-¿Ah si? Y.. ¿Qué te ha llevado a creer eso?
-No lo creo, lo sé. Y es porque soy demasiado inteligente.
-Bueno, ¿Que tiene que ver la inteligencia con la adolescencia?
-Mira, durante la adolescencia surgen preguntas sin respuesta y la gente mas tonta que yo, no sabe responderlas y por eso está triste. Yo, como soy mas inteligente, crearé esas respuestas y no habrá tristeza que corrompa los mejores años de mi vida.
-Mira chico, la inteligencia solo sirve para encontrar respuestas. Son las respuestas que salen de la nada, aquellas que tú intentas crear, las que convencen a los idiotas. Alguien inteligente necesita una respuesta real, no necesariamente palpable, pero real.
-¡Pero yo encontraría las respuestas reales!
-¿Antes de que acabara tu adolescencia?
-Si
-Imposible
-¿Cómo que imposible?
-Tan imposible como pensar mas rápido que crecer.
-¿Eh?
-Las respuestas a las preguntas que surgen haciéndote mayor solo aparecen creciendo, no reflexionando. La reflexión, a esas edades tempestuosas, solo te puede llevar a montañas de irracionalidad, a paranoias sin sentido.
-Yo esquivaré la adolescencia.
-Entonces hijo, eres un completo gilipollas.

Fiebre producente

Las nubes se arremolinaban en torno a su cuerpo como sinfonía de vapor, luz y sentimiento. Los cuatro años sobre aquella montaña de blanca neutralidad habían servido de algo. La sentía dentro suyo y la sentía fuera de si. Paciente bestia alada víctima del ser humano, de ella misma. Autosimbiótica metáfora universal. Se retorcía dentro suyo, le rozaba de manera semiorgásmica. Era manantial y era hierba, aire, destrucción... Era la naturaleza destilada en una sola alma.

Tan solo son palabras vacías que surgieron en un día en el que el cielo era blanco como blancas eran las brumas mentales del paracetamol, la apatía y la anormalmente alta temperatura corporal.

viernes

Desesperanza

Domingo. Neu y Natalia comían sus respectivas mitades de la misma galleta. Sin hablar, sin hacer un gesto. Oyendo tan solo el crugir y el respirar. Barajando el límite entre lo verdadero y lo falso. Preguntándose a si mismas sin responder. Caminando la frontera entre la cordura y la sinrazón, sin decantarse por ninguna.

La puerta de la alacena seguía abierta. Latas de conserva; escoba y recogedor; fregona y caldero; paquetes de legumbres, cereales y pasta... todo revuelto tras una noche de alcohol, humo y desenfreno lésbico. Pero  aquella mañana, el Sol trajo algo mas que luz y resaca. Todo era distinto.

Ya no existían recuerdos. Había datos, caras, imágenes, sonidos, nombres... pero no recuerdos. Todo carecía de sentido. Ni importaban el  trabajo ni la familia. No había nada en sus cabezas y a la vez estaba todo. Nat y Neu habían visto el fin del mundo, tan cercano como inminente. Ya nada merecía un ápice de esfuerzo.